Os voy a contar un secretillo... que me pondrá a los pies de los caballos. Hace unas tres semanas me hice con uno de estos artilugios.
Como sabéis, el carril bici pasa justo frente a mi oficina. Con la "amabilización" desplazarse por el centro de la ciudad en coche es inviable y necesito hacerlo, al menos un par de veces por semana. Mi mayor problema, que entre salir y volver dispongo de muy poco tiempo. Hasta ahora, desde la nueva regulación del tráfico, iba a pie (a la carrera más bien) pegándome buenas sudadas (sí, más que caluroso es que tengo el termostato roto).
Con el aparatejo voy y vuelvo en 0,1... Lo puedo plegar, meter en la oficina de destino y en la mía ni se ve. Hay que reconocer que es un invento.
Huelga decirlo, pero por si acaso: utilizo el carril bici, me bajo para cruzar por el paso de peatones haya carril bici o no (amo mi vida, mi integridad física y la de los demás), caso de tener que ir por la acera lo hago a velocidad moderada y por el lado más lejano de los portales, rebaso al peatón a distancia prudencial y despacio. Aún así, la ganancia en tiempo y comodidad es brutal, no me extraña que se esté extendido a este ritmo tan vertiginoso.
Eso sí, en el carril bici, viendo que no viene nadie de frente, le das a tope y te comes al ciclista de delante... Jesús, María y José.
Visto lo visto, son carne de cañón para una pronta regulación (matrícula, seguro...). A ver si aprovechan y hacen lo propio con las bicis.
Saludos.