Lamento también el comprensible cabreo y mosqueo de Dewald al haber tenido que sufrir en sus propias carnes el estupor de compartir espacio con el mejor SEAT 133 del mundo mundial (el mío)
Las cervezas que nos traiste y nos hiciste beber a Vehcla y a mi con grandes deseos por nuestra parte, la espléndida Sidra que escanciaste con inusitada capacidad y que nos pusimos cerca por si podíamos repetir, la Sidra que envasada y con su vaso nos ofreciste gentilmente como presente, y tu pose de gentilhombre, calvo como yo, no puede despistar el tema que nos ocupa, serás nombrado escudero del Seat 133 Trianero, como valeroso Rucio del Rocinante Sevillano.
"–No más refranes, Sancho, pues cualquiera de los que has dicho basta para dar a entender tu pensamiento; y muchas veces te he aconsejado que no seas tan pródigo en refranes y que te vayas a la mano en decirlos; pero paréceme que es predicar en desierto, y "castígame mi madre, y yo trómpogelas".
–Paréceme –respondió Sancho– que vuesa merced es como lo que dicen: "Dijo la sartén a la caldera: Quítate allá ojinegra". Estáme reprehendiendo que no diga yo refranes, y ensártalos vuesa merced de dos en dos.
–Mira, Sancho –respondió don Quijote–: yo traigo los refranes a propósito, y vienen cuando los digo como anillo en el dedo; pero tráeslos tan por los cabellos, que los arrastras, y no los guías; y si no me acuerdo mal, otra vez te he dicho que los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios; y el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia. Pero dejémonos desto, y, pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algún trecho, donde pasaremos esta noche, y Dios sabe lo que será mañana." (Segunda parte, capítulo LXVII).
Saludos na má de cultísimos.
P.D.
Gracias, Muxhry