Madre mía, vaya portada. Chirría por la no antigüedad de los coches que salen en el espacio de máxima relevancia. No llevan ni matrícula provincial, tiene ya formato moderno europeo.
No entiendo la deriva de esta revista. En mi opinión, estos Renault no cumplen todavía con el criterio de ser clásicos.
¡Con la de amigos que tengo que están dispuestos a ceder gratuitamente sus clásicos para la revista y poner modelos entrados en años-de verdad!