pjlh
Moderador
Mira que sabía que todo trasto semoviente salido de los talleres de Villaverde es una fuente de sorpresas, pero D. Ramón, mi recién adquirido Chrysler 180, se lleva la palma de todos los coches que han pasado por mis manos.
Hace 15' lo he sacado por primera vez desde que Jesús Merelo me lo dejase ben aparcadito en mi jardín. El coche ya está a mi nombre, y el seguro está en trámite. Así que, de tapadillo, con nocturnidad y alevosía, lo he arrancado y me he acercado a la gasolinera (no hay que salir a carretera para llegar, tan solo callejear por mi urbanización, semidesierta en esta época del año) para llenar el depósito, que estaba casi en la reserva, y para darle aire a la rueda de repuesto (una preciosa Michelín ZX, seguramente de origen, en una llanta Stromberg inmaculada, parece sin estrenar, idéntica a las otras cuatro), que iba vacía (iba a darle un cocotazo virtual a Jesús, pero... ¿qué más da? tampoco llevaba llave para desmontar las ruedas cuñaooo!!!).
Total, lleno de gasofa 95 octanos, y cuando vuelvo de pagar, oigo un gorgoteo, y veo horrorizado cómo la gasolina mana de los bajos del coche...:yikes:.
Lo aparto del surtidor, acercándolo al chisme de dar aire a las ruedas. Parece que remite el manantial de gasolina. Le doy aire a la rueda, que iba totalmente vacía, arranco y me vuelvo para casa. El coche va de cine, salvando el petardeo del escape picado. Por cierto, Jesús, lleva silencioso intermedio, que lo sepas...:sherlock:.
Lo meto en el jardín, pero de culo (está en cuesta), para minimizar la pérdida de gasolina. Le sale de la parte delantera del depósito, por lo que he podido entrever, así que le he puesto un cacharro debajo para recoger lo que gotea, y ahí se ha quedado.
Ale, ya tengo faena. O lleva algún respiradero con el manguito picado, o está ido el propio depósito. Veremos, pero me temo que me tocará bajar el depósito.
Hace 15' lo he sacado por primera vez desde que Jesús Merelo me lo dejase ben aparcadito en mi jardín. El coche ya está a mi nombre, y el seguro está en trámite. Así que, de tapadillo, con nocturnidad y alevosía, lo he arrancado y me he acercado a la gasolinera (no hay que salir a carretera para llegar, tan solo callejear por mi urbanización, semidesierta en esta época del año) para llenar el depósito, que estaba casi en la reserva, y para darle aire a la rueda de repuesto (una preciosa Michelín ZX, seguramente de origen, en una llanta Stromberg inmaculada, parece sin estrenar, idéntica a las otras cuatro), que iba vacía (iba a darle un cocotazo virtual a Jesús, pero... ¿qué más da? tampoco llevaba llave para desmontar las ruedas cuñaooo!!!).
Total, lleno de gasofa 95 octanos, y cuando vuelvo de pagar, oigo un gorgoteo, y veo horrorizado cómo la gasolina mana de los bajos del coche...:yikes:.
Lo aparto del surtidor, acercándolo al chisme de dar aire a las ruedas. Parece que remite el manantial de gasolina. Le doy aire a la rueda, que iba totalmente vacía, arranco y me vuelvo para casa. El coche va de cine, salvando el petardeo del escape picado. Por cierto, Jesús, lleva silencioso intermedio, que lo sepas...:sherlock:.
Lo meto en el jardín, pero de culo (está en cuesta), para minimizar la pérdida de gasolina. Le sale de la parte delantera del depósito, por lo que he podido entrever, así que le he puesto un cacharro debajo para recoger lo que gotea, y ahí se ha quedado.
Ale, ya tengo faena. O lleva algún respiradero con el manguito picado, o está ido el propio depósito. Veremos, pero me temo que me tocará bajar el depósito.
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