Qué buen post!!! Justo yo mismo a veces pienso lo que comentáis. Aquí en una urbanización de chalets de la sierra de Madrid, antes los veranos por la noche en los 80 eran un auténtico ir y venir de ciclomotores de arriba a abajo. Ahora no se oye un ruído. Para muchos será símbolo de paz y tranquilidad pero para mi es un símbolo de paulatina extinción de libertad. Nosotros con aquellas motillos descubríamos mundo, aprendíamos a circular, mejorábamos nuestros reflejos y dotes de conducción, lo que a muchos nos sirvió para apenas tener que dar clases prácticas al ir a sacar el carnet de coche... Hoy toda esa libertad, el rodar por el campo, el ir a casa de los amigos en la motillo, ha desaparecido y la pobre e inocente juventud de ahora, ensimismada mirando sus malditos móviles, ni son conscientes de la mucha VIDA que se están perdiendo!!!
Yo aún conservo la Puch Minicross Súper con la que aprendimos a conducir y que heredé de mi hermano. No tiene matrícula pero ojalá un dia nos permitan rehabilitarlas porque no tiene lógica alguna que no se pueda hacer.