Fotos de cuando los clasicos no eran clasicos
- Autor del tema caladi
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Peyo
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pjlh
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Katu
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Creo que parte del utillaje vino de Eibar, por lo que el banco de trabajo que parece en la foto podría llegar a ser anterior a la fecha de la foto.
Jordi Garriga
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Año 1972. Caversham (Inglaterra). Según indica el reloj de la derecha, son las nueve menos veinte de la mañana.
Es un día gris y ha llovido; normal por allí. Cruzando el Támesis, una corúa de coches traslada pacientemente a sus conductores al trabajo, al ocio o a dormir; el orden de factores no altera el producto.
Atención a que uno sí uno no, los peones franceses van ocupando posiciones a la espera que les den la señal para conquistar el mercado británico.
Detrás del Austin con la “L”, un Renault 6. Detrás de la Ford Transit, una Renault 4 F y detrás del Mini, un Citroën GS. A la que los lores se descuiden un poco van a verse comprando baguettes...
Misma ubicación, pero desde en otro ángulo.
Al fondo aparece la misma estación de servicio “Esso” que salía en la fotografía anterior.
Ha empezado a llover. La señora ha abierto el paraguas y el Mini de la izquierda y los demás vehículos han puesto en cadencia los limpiaparabrisas. Dentro del coche se está resguardado. El motorista con Vespa no tiene otra opción que instintivamente encogerse de hombros; pero igual se mojará.
Por la derecha, junto al cruce, un FIAT 500 “Giardiniera” (1).
Este modelo de FIAT se produjo desde 1960 hasta 1977. Llevaba un motor de 2 cilindros, de 500 cm3, refrigerado por aire; rendía 17,5 CV. El cambio era de 4 velocidades sin sincronizar. Fabricaron 300.000 unidades.
Junto al autobús, un Renault 1100 (2).
En Francia, su país de origen, se denominaba Renault 10 Major; en España lo conocemos como R 10, a secas.
En la foto más atrás se ve un FIAT 124 (3) y de espaldas otra Renault 4F (4).
Mismo sitio, nueva perspectiva.
Ahora sí. Por mayoría abrumadora gana el material inglés; no hay discusión. Ganan, pero ¡que feos y poco prácticos son los espejos en la punta de las aletas!
La diversión está al fondo, delante del Austin MAXI blanco (5).
Reparemos un momento en el Austin Maxi.
Se comercializó de 1969 a 1981 y fue el primer coche inglés con caja de cambios de 5 velocidades.
En principio esa caja se manejaba por medio de un juego de cables, pero no acabó de ir bien y se sustituyó por el sistema más tradicional, de varillas.
Se habían adelantado en el tiempo, pues ahora los coches vuelven a utilizar los cables y funcionan muy bien.
El rarito del día: Bond-BUG (6).
Era un coche de 3 ruedas, con motor de 4 cilindros y 700 cm3; 29 CV y 4 velocidades. Se fabricó de 1970 a 1974 y se vendieron poco más de 2.000 unidades.
Por dentro era así.
El acelerador (7) cuelga de arriba y los pedales grandes (8) por abajo. El motor del limpiaparabrisas (9) está en una situación muy accesible por si hay que cambiarle las escobillas (carbones). El capó del motor (10) está junto a los pies y los orificios (11) deben ser la calefacción por convección.
La idea era competir en tamaño y agilidad urbana con el Mini; y también mosquear a los vigilantes de la zona azul...
El Mini, aunque también era pequeño, era un 4 plazas y parecía un coche de verdad; en el Bond sólo había espacio para dos personas y le faltaba una rueda. Además, costaba 629 Libras, más caro de las 620 que costaba el Mini. No cuajó.
Es un día gris y ha llovido; normal por allí. Cruzando el Támesis, una corúa de coches traslada pacientemente a sus conductores al trabajo, al ocio o a dormir; el orden de factores no altera el producto.
Atención a que uno sí uno no, los peones franceses van ocupando posiciones a la espera que les den la señal para conquistar el mercado británico.
Detrás del Austin con la “L”, un Renault 6. Detrás de la Ford Transit, una Renault 4 F y detrás del Mini, un Citroën GS. A la que los lores se descuiden un poco van a verse comprando baguettes...
Misma ubicación, pero desde en otro ángulo.
Al fondo aparece la misma estación de servicio “Esso” que salía en la fotografía anterior.
Ha empezado a llover. La señora ha abierto el paraguas y el Mini de la izquierda y los demás vehículos han puesto en cadencia los limpiaparabrisas. Dentro del coche se está resguardado. El motorista con Vespa no tiene otra opción que instintivamente encogerse de hombros; pero igual se mojará.
Por la derecha, junto al cruce, un FIAT 500 “Giardiniera” (1).
Este modelo de FIAT se produjo desde 1960 hasta 1977. Llevaba un motor de 2 cilindros, de 500 cm3, refrigerado por aire; rendía 17,5 CV. El cambio era de 4 velocidades sin sincronizar. Fabricaron 300.000 unidades.
Junto al autobús, un Renault 1100 (2).
En Francia, su país de origen, se denominaba Renault 10 Major; en España lo conocemos como R 10, a secas.
En la foto más atrás se ve un FIAT 124 (3) y de espaldas otra Renault 4F (4).
Mismo sitio, nueva perspectiva.
Ahora sí. Por mayoría abrumadora gana el material inglés; no hay discusión. Ganan, pero ¡que feos y poco prácticos son los espejos en la punta de las aletas!
La diversión está al fondo, delante del Austin MAXI blanco (5).
Reparemos un momento en el Austin Maxi.
Se comercializó de 1969 a 1981 y fue el primer coche inglés con caja de cambios de 5 velocidades.
En principio esa caja se manejaba por medio de un juego de cables, pero no acabó de ir bien y se sustituyó por el sistema más tradicional, de varillas.
Se habían adelantado en el tiempo, pues ahora los coches vuelven a utilizar los cables y funcionan muy bien.
El rarito del día: Bond-BUG (6).
Era un coche de 3 ruedas, con motor de 4 cilindros y 700 cm3; 29 CV y 4 velocidades. Se fabricó de 1970 a 1974 y se vendieron poco más de 2.000 unidades.
Por dentro era así.
El acelerador (7) cuelga de arriba y los pedales grandes (8) por abajo. El motor del limpiaparabrisas (9) está en una situación muy accesible por si hay que cambiarle las escobillas (carbones). El capó del motor (10) está junto a los pies y los orificios (11) deben ser la calefacción por convección.
La idea era competir en tamaño y agilidad urbana con el Mini; y también mosquear a los vigilantes de la zona azul...
El Mini, aunque también era pequeño, era un 4 plazas y parecía un coche de verdad; en el Bond sólo había espacio para dos personas y le faltaba una rueda. Además, costaba 629 Libras, más caro de las 620 que costaba el Mini. No cuajó.
pjlh
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