Bueno, sin más pruebas que todo lo leído u oído a través de terceras personas, es cierto que entre la segunda generación de los Mateu y el régimen las relaciones pueden parecer a simple vista buenas, ya que efectivamente el nombrar a Miguel Mateu alcalde de Barcelona tiene los visos de una recompensa por servicios prestados, o una confianza en su buen hacer a partir de una posición política muy clara y sin duda afín al régimen. No obstante no hay que olvidar que en el caso de la primera generación, Damián Mateu era un hombre de convicciones monárquicas muy claras, y se encontraba dentro del círculo de personas de mayor confianza por parte de Alfonso XIII. Quizás de aquí pudiera partir esa animaversación hacia la marca, aunque no deja de ser una mera conjetura, y en cualquier caso yo, personalmente, creo que esa teórica fobia podría venir de más abajo, pero no desde la Jefatura del Estado.
Lo que me sorprende notablemente es la presencia del Duesenberg en la españa franquista, pues parecía a todas luces clara su llegada a tierras galas, aunque allí se le perdiera la pista y en realidad jamás se volviera a ver a Alfonso XIII en ese coche, aunque sí en otros.
Saludos investigadores :wave1: