Peyo
Miembro bien conocido
De todos era sabido que más pronto que tarde, el Defender dejaría de fabricarse. Land Rover ha alargado su vida comercial varias veces y hace unos meses anunció que definitivamente, 2015 sería su último año, lanzándose unas series limitadas muy chulas para celebrar la despedida. Bien, el caso es que sabiendo que el Defender se acaba, hoy me he acercado a un concesionario de la marca para informarme de precios y condiciones y valorar la compra de uno. La respuesta del comercial ha sido que ya no se aceptan pedidos y hay que conformarse con el stock disponible, que es casi nulo. De hecho, sólo tienen disponible un 90 (corto), y de la versión 110 (largo) que es el que a mi me interesa, nada de nada y con acabado SE (acabados tipo turismo, con moqueta, llantas, etc,) ni por asomo. En estos meses entregarán las unidades encargadas hasta abril y se cerrará uno de los capítulos más interesantes de la historia del automóvil. De momento no hay sustituto, ya que el Proyecto DC 100 fue cancelado.
Nota para los que me conocen bien y se puedan llegar a extrañar al saber que me he atrevido a pisar una concesión para buscar un Defender nuevo: El Kia Cee'd sólo tiene 16000 km y 2 años, pero es soso, aburrido y triste como el pan sin sal y como la mayoría de los coches actuales. Por no hacer, no hace ni ruido y en los semáforos llegas a creer que está el motor parado si no es porque el cuentavueltas dice lo contrario. La que fue una compra racional se convierte en una frustración emocional. Si la operación "Defender nuevo" se ha diluido, habrá que que valorar la opción Defender seminuevo, una carambola con la mujer para colocar un Jimny, tirarme a la piscina y pillar un Discovery 3 o un Range L322 usados o en pleno acto onanista mental, pensar en un Ford Caballo, perdón, Mustang, que hasta sale más barato que un Wrangler.
Nota para los que me conocen bien y se puedan llegar a extrañar al saber que me he atrevido a pisar una concesión para buscar un Defender nuevo: El Kia Cee'd sólo tiene 16000 km y 2 años, pero es soso, aburrido y triste como el pan sin sal y como la mayoría de los coches actuales. Por no hacer, no hace ni ruido y en los semáforos llegas a creer que está el motor parado si no es porque el cuentavueltas dice lo contrario. La que fue una compra racional se convierte en una frustración emocional. Si la operación "Defender nuevo" se ha diluido, habrá que que valorar la opción Defender seminuevo, una carambola con la mujer para colocar un Jimny, tirarme a la piscina y pillar un Discovery 3 o un Range L322 usados o en pleno acto onanista mental, pensar en un Ford Caballo, perdón, Mustang, que hasta sale más barato que un Wrangler.