Viendo el mensaje de Jordi me vienen a la memoria las peripecias de un vecino (de mote O Cepo) que, retornado de la emigración a Alemania a principios de los 70, se hizo con un Jeep e intentó labrar con él algunos barbechos en el minifundio gallego. El resto de vecinos, que no conocíamos sino la tracción animal, le tomamos por loco. La empresa no tuvo éxito porque lo accidentado del terreno, así como la presencia de piedras provocaban continuas roturas del 4x4, que quedó finalmente varado en una "cortiña" y allí permaneció un par de décadas.
Nuestra ignorancia nos llevó a calificarle de loco, aunque seguramente no era tal sino que traía "ideas modernas" adquiridas durante su aventura migratoria.