Quien ha dicho que un Audi Coupe GT no comparte elementos de Porsche? El mismo motor de 136cv en el audi y 124cv en el Porsche 924.
Porsche 924: Dejaros de tonterías, es un Porsche con genes Audi:
Me van a llover críticas del sector más bunkeriano de los porschistas, pero me reafirmo: los Porsche 924 sí que son Porsche. Por muchas más razones de las que crees. Es muy fácil ponerse las gafas de sol, dárselas de entendido y machacar a las series 924/944/968 simplemente porque son los pequeños Porsche.
La relación Porsche-Volkswagen
La historia de ambas marcas está íntimamente ligada la una a la otra. Dejando de lado los orígenes comunes del Dr. Ferdinand Porsche, la familia Porsche y la Piëch se unieron cuando Loiuse Porsche (hija) se casó con Anton Piëch.
Mucha de la descendencia tuvo cargos en Porsche y VW, tanto a nivel técnico como administrativo, de ahí que algunas decisiones y alianzas se hagan de palabra y colaboren tan estrechamente, y que algunas veces no estén muy claras las cifras ni los acuedos.
Porsche era el departamento de desarrollo e ingeniería de facto dentro de Volkswagen desde los años 50, por un acuerdo inicial y los lazos anteriormente expuestos. VW no tenía el personal cualificado ni los recursos para centrarse en un departamento propio, y, no nos engañemos, Porsche era y es de lo mejorcito en ese aspecto.
El proyecto EA-425
Estamos en 1970, y Rudolf Leiding toma las riendas de Volkswagen. Tiene por delante una tarea titánica:
salvar a Volkswagen de una bancarrota en ciernes. El Beetle empieza a decaer seriamente tras décadas en el mercado. Los Type 3 y 4 y el K70 no lograron penetrar en el mercado de forma significativa y había que plantear una nueva estrategia para el futuro.
Dentro de esa estrategia de nuevos coches, como el Golf (que a la postre sería la piedra angular de la marca), entra el concepto de un deportivo de motor delantero refrigerado por agua asequible para reemplazar al VW – Porsche 914, que ya daba signos de envejecimiento.
A pesar de que la aventura conjunta con el 914 no le había salido muy rentable a Porsche y sí a VW, ésta última le encargó a Porsche el proyecto EA-425 con estrictas directrices para que se usen el máximo de piezas del joven grupo VW-Audi.
La crisis del petróleo de 1973
En 1973, la crisis del petróleo cambió todas las legislaciones concernientes a los coches y todo lo que tuviera un motor en la mayoría de países de Occidente. Como consecuencia, la estrategia de los fabricantes se paró en seco y se revisó de arriba a abajo.
Para Volkswagen, esto significó que el proyecto EA-425 no era viable dentro del nuevo panorama y tenían que bajar las expectativas para su nuevo deportivo. Al final, se decantaron por aprobar el Scirocco como el tope de gama deportivo y rechazaron el EA-425.
La versión oficial dice que Porsche recompró el proyecto más barato de lo que le facturó a VW, haciendo que lo fabricasen en la planta de Neckarsulum, que había sido adquirida unos años atrás con la compra de NSU. Es muy plausible que lo comprara más barato, puesto que Volkswagen se deshacía de un proyecto bastante peligroso con un coste mínimo, y además, cobraría un buen cheque por tener que fabricarlos en su planta.
Un popurri de piezas de Audi y VW
Puesto que el proyecto se desarrolló teniendo en cuenta que tenía que usar el máximo de piezas de VW y Audi, lo lógico era usar un motor de la gama de la época. Se escogió el motor EA831 de 1984cc que equipó brevemente el Audi 100 (también lo llevaba la VW LT),
un motor de la época de Auto Unión en Mercedes-Benz que VW heredó y uso muy, pero que muy poco. Hasta tal punto, que muchas de las piezas que VW tenía en stock para ese motor no valían para la especificación del Porsche 924.
Dicho motor pasó por las manos de Porsche para su afinado y mejora, dotándolo de entre otras cosas, una inyección Bosch K-Jetronic que ninguna otra versión tenía y de una culata y una relación de compresión mejorada (9,3:1). Con esto, daba 125 CV en versión europea.
Como nota comparativa para los fans de la potencia bruta,
el 911 2.7 del mismo año en que salió el Porsche 924 (1975), daba 165 CV. Haciendo un cálculo rápido, vemos que la potencia específica del 924 es de 63 CV/litro y el del 911 61 CV/litro. No está mal para ser un motor recuperado de Audi, ¿verdad?
Ingeniería de primera
Lo más destacable del 924 es que inició la disposición de transmisión que llevaría toda la gama de motores delanteros de Porsche hasta el 1995: transaxle
Porsche se propuso conseguir una distribución de pesos equilibrada de 48/52, con un poco más en la trasera para la tracción y una frenada más equilibrada naturalmente. Para ello, adoptó el sistema transaxle, que consiste en poner la caja de cambios en bloque con el diferencial en el eje trasero, y el embrague a la salida del motor. Entre ellos, el eje de transmisión cruza ahora el coche a las mismas vueltas que va el motor, por lo que se mete dentro de un tubo por seguridad.
Esto, junto con el diseño de la suspensión que también tenía las piezas de VW (los brazos inferiores son del Golf Mk1), daba un coche con muy buen rendimiento dinámico y bastante ágil. El paquete, a pesar de un motor a priori deficiente, era un coche muy digno.
Harina de otro costal son las
versiones 924S,
la vitaminada 924 Turbo y
las especiales Carrera GT/GTS/GTR, de las cuales hablaremos