Tienes toda la razón, a mí también me parece un coche estupendo para conservar como clásico; quizá se deba a que los 127 y Renault 5 prvienen de unos años más atrás y han entrado antes en la percepción de coche clásico en nuestra mente, o a que, entre los motores sencillos de cada uno de esos tres modelos, esos otros dos tenían fama de ágiles y nerviosos, mientras que los Fiesta 1.0 solían ser tachados de lentos, aunque también hay que considerar que la gama de motores del Fiesta Mk.1 era bastante completa y la variedad de acabados fue muy amplia ya en los años 70.
Creo que en otros países son mucho más apreciados, con versiones muy buscadas, como los XR2 o los SuperSport. En todo caso, creo que cualquier versión, bien conservada, creo que debe ser ya considerada como un bonito clásico de uso frecuente que sin duda se revalorizará a poco que se cuide.