jmerelo
Miembro bien conocido
Buenas tardes amigos.
Creo que es de ley compartir con vosotros la restauración de la Vieja Leona, bautizada como Lorraine, que me trae loco desde hace dos años largos.
La historia de la entrada de este magnifico auto en mi vida es por muchos de vosotros conocida, de modo que no voy a repetirla. Incluyo un enlace al tema donde se cuenta y ya iréis mirando si os apetece.
https://www.pieldetoro.net/foro/index.php?threads/¿se-acuerdan-ustedes-del-checo-de-los-torilos.161585/
Aun así haré un pequeño resumen. La historia comenzó con una conversación en uno de los grupos de whatsapp que mantenemos algunos amigos -ademas de foreros- en el que @VILLAMIL me pasó un anuncio donde se vendía un 401 en aparente buen estado e inmejorable precio.
Automáticamente me serví de las aptitudes de @snatching con la lengua franca para entablar conversación con el vendedor. Se envió una señal y a finales de julio de 2016, tras un sindiós de problemas logísticos y varias carambolas, emprendimos viaje rumbo a las inmediaciones de Troyes con el coche de @pjlh tirando del remolque propiedad de @Pepe G.
Condujimos toda aquella noche para llegar a la granja del vendedor a eso del mediodia siguiente. Vimos el coche, preparamos los papeles, lo cargamos al remolque, tomamos un café con el vendedor y emprendimos el regreso a Madrid.
Tras el palizón del viaje de ida pensábamos descansar en algún hotel de estos de carretera económicos (Campanille-Formula1-Ibis) para proseguir con el regreso al día siguiente temprano pero, cuando abandonamos el laberinto de carreteras rurales y nos dispusimos a entrar en autopista paramos un momento a repasar las cinchas.... En ese momento nos dimos cuenta que habíamos perdido una de las matriculas que deben ir en el remolque: la del vehículo tractor.
Desandamos el camino a unos 17 km/h tratando de localizar la placa, volvimos a la granja.... regresamos otra vez por la misma ruta.... NADA. Se debió caer en el camino de ida antes de cargar el coche y ni siquiera nos percatamos. Teníamos 1300 km de cunetas para buscar....
En fin que consumimos todo el día tratando de buscar la maldita placa y decidimos no descansar y regresar aprovechando la noche, cuando todos los gatos son pardos y estas cosas pasan desapercibidas.... Bueno: todo lo desapercibido que semejante convoy puede pasar. Cada vez que parábamos para algo se formaba un hervidero alrededor.... Por fortuna todo el mundo se fijaba en el viejo Peugeot, incluidos los gendarmes, y nadie echaba en cuenta la placa ausente...
Ni que decir tiene que fueron tres días agotadores, pero llegamos a buen puerto aunque hechos pisto....
Por fin la venerable Lorraine descansaba en sus nuevos aposentos:
Mañana mas.
Saludos.
Creo que es de ley compartir con vosotros la restauración de la Vieja Leona, bautizada como Lorraine, que me trae loco desde hace dos años largos.
La historia de la entrada de este magnifico auto en mi vida es por muchos de vosotros conocida, de modo que no voy a repetirla. Incluyo un enlace al tema donde se cuenta y ya iréis mirando si os apetece.
https://www.pieldetoro.net/foro/index.php?threads/¿se-acuerdan-ustedes-del-checo-de-los-torilos.161585/
Aun así haré un pequeño resumen. La historia comenzó con una conversación en uno de los grupos de whatsapp que mantenemos algunos amigos -ademas de foreros- en el que @VILLAMIL me pasó un anuncio donde se vendía un 401 en aparente buen estado e inmejorable precio.
Automáticamente me serví de las aptitudes de @snatching con la lengua franca para entablar conversación con el vendedor. Se envió una señal y a finales de julio de 2016, tras un sindiós de problemas logísticos y varias carambolas, emprendimos viaje rumbo a las inmediaciones de Troyes con el coche de @pjlh tirando del remolque propiedad de @Pepe G.
Condujimos toda aquella noche para llegar a la granja del vendedor a eso del mediodia siguiente. Vimos el coche, preparamos los papeles, lo cargamos al remolque, tomamos un café con el vendedor y emprendimos el regreso a Madrid.
Tras el palizón del viaje de ida pensábamos descansar en algún hotel de estos de carretera económicos (Campanille-Formula1-Ibis) para proseguir con el regreso al día siguiente temprano pero, cuando abandonamos el laberinto de carreteras rurales y nos dispusimos a entrar en autopista paramos un momento a repasar las cinchas.... En ese momento nos dimos cuenta que habíamos perdido una de las matriculas que deben ir en el remolque: la del vehículo tractor.
Desandamos el camino a unos 17 km/h tratando de localizar la placa, volvimos a la granja.... regresamos otra vez por la misma ruta.... NADA. Se debió caer en el camino de ida antes de cargar el coche y ni siquiera nos percatamos. Teníamos 1300 km de cunetas para buscar....
En fin que consumimos todo el día tratando de buscar la maldita placa y decidimos no descansar y regresar aprovechando la noche, cuando todos los gatos son pardos y estas cosas pasan desapercibidas.... Bueno: todo lo desapercibido que semejante convoy puede pasar. Cada vez que parábamos para algo se formaba un hervidero alrededor.... Por fortuna todo el mundo se fijaba en el viejo Peugeot, incluidos los gendarmes, y nadie echaba en cuenta la placa ausente...
Ni que decir tiene que fueron tres días agotadores, pero llegamos a buen puerto aunque hechos pisto....
Por fin la venerable Lorraine descansaba en sus nuevos aposentos:
Mañana mas.
Saludos.
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