Renault 12 TL familiar 1979 - Los 10.000 kms en R12: verdades y mitos

ANTONIODELAOSSA

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Animado por los últimos post similares, os presento el último inquilino que ha entrado en mi garaje de Tarancón: Renault 12 TL familiar.
Hace muuuchos años (antes de 1990) que mi padre tuvo un R12 familiar SLE de 1975, del que guardamos buenos recuerdos. Quizá por ello, y porque precisamente NO andaba buscando ninguno, que se me presentó este coche: de rebote a menos de 100 kms de casa, barato y en estado aceptable (no como está ahora, sino mucho más sucio y con horrorosas molduras despegadas).
A tenor de los entendidos (amigos del club Renault 12 de España), lo que más vale es.... los asientos traseros supletorios, difíciles de encontrar.
Yo me he llevado la sorpresa de que, como parte mala, el coche tuvo un vuelco hace años y los pilares del techo guardan testigo de ello, y como parte buena que no tiene nada de óxido, y sólo tiene unos restregones en los laterales de haber sido estacionado habitualmente en un garaje más chico que el coche (tuve ocasión de conocer el aparcamiento el día que fui a recogerlo) Ver archivo adjunto 59775 Ver archivo adjunto 59776 Ver archivo adjunto 59778 Ver archivo adjunto 59777 Ver archivo adjunto 59776 Ver archivo adjunto 59775 Ver archivo adjunto 59779
 

P.M

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Enhorabuena, tiene muy buena pinta,
Lo de esos asientos sí que es seguridad pasiva.
Por cierto que vaya parque "inmóvil" que tienes
 

ANTONIODELAOSSA

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Ver archivo adjunto 75683 He completado estos días pasados mis primeros 10 mil kilómetros en mi Renault 12 TL familiar de 1979. Intentaré ser lo más objetivo posible, ya que este coche en concreto tiene para mí un significado especial, porque fue el Renault 12 SLE familiar de mi padre, hace más de tres décadas, de los primeros coches que conduje legal e ilegal.... y hasta ahí puedo leer, jejeje.

Lo primero que sorprende es que la carrocería no es fea, y aunque para gustos hay colores, creo que NO tiene la apariencia de coche fúnebre como otros break, a pesar de que mi esposa hace un par de años cuando lo compramos, lo bautizó como funeraria, para luego cambiarle el nombre por el de "ambulancia de bomberos". La capacidad de carga, al menos en volumen, es importante porque yo he podido llevar el toldo de 3 metros de largo en el interior sin necesidad de llevar la puerta trasera abierta, únicamente abatiendo el asiento del acompañante y el asiento central trasero.

Ver archivo adjunto 75684
La visibilidad es buena en cualquier ángulo, por la cantidad de cristales, y ayudado por los tres espejos de tamaño normal. Parece que dentro, de día, uno vá sentado en un escaparate. Nada que objetar a las aperturas de las puertas, buen acceso y materiales de calidad en el interior, cosas que los Renault de hace tres décadas tenían como norma y que han perdido con el paso de los años en los modelos posteriores. Sólo el paño de los asientos no ha aguantado el paso del tiempo, como suele ser común en las tapicerías Renault de los 80. Salpicadero, interruptores, techo interior, todo está como cuando se fabricó, con sus lógicas huellas de desgaste o de acumulación de mugre por poca limpieza del anterior propietario. Pero todo es funcional.
Cosa curiosa es que este familiar está autorizado para 7 plazas, y que el anterior dueño conservaba (y me entregó) el raro asiento trasero que se pone en el maletero. Yo ya conocía este sistema, y he de decir que es un accesorio exótico más que realmente útil: solo es utilizable por niños que no se maréen. El coche pesa en vacío una tonelada.

En el apartado mecánico, este modelo TL equipa el archiconocido 1289 cc, con carburador monocuerpo y 54 CV. Ayudado por una caja de cambios de 4 marchas hace que el coche no sea un caracol y se mueva decéntemente en utilización normal, con un consumo contenido entre los 8 lts en carretera (que incluso se pueden rebajar) a los 10 en ciudad (difícil gastar más aunque haga mucho frío). Mantiene unas prestaciones dignas y en carretera abierta puede circular a 120 km reales llevando el motor a unas 4500 rpm indefinidamente. Otra cosa es cargarlo como un mulo o llevar los siete ocupantes después de una copiosa comida: no es lo mismo mover con 54 caballos de un Twingo, el peso de una Renault Trafic.

Circular y aparcar en población es fácil y manejable. La dirección, frenos, visibilidad, todo ayuda a ello. Sólo hay que recordar que llevamos un coche de cuatro metros y medio, que no entra en cualquier hueco, pero afortunadamente tiene unos robustos parachoques de chapa cromada, muy de época, que suele intimidar al resto de conductores que aparcan de oído, siempre que no lleven un todo terreno con bola de remolque.... Unica crítica es que Renault colocó los pilotos delanteros en el parachoques y pueden romperse, y que el parachoques trasero sale menos que los pilotos traseros (todos) si queremos aparcar marcha atrás cerca de una pared.

En carretera se comporta bien, una dirección de cremallera precisa y suave, unos frenos dotados de un servofreno y detrás unos tambores mayores que la berlina detienen al coche correctamente siempre y cuando llevemos unas pastillas delanteras de calidad y unos neumáticos en buen estado. Observaremos que el coche se hunde mucho de morro pero se detiene, incluso puede llegar a bloquear las ruedas traseras si el compensador de frenada del eje trasero está regulado incorrectamente. Detalle importante: los frenos traseros llevan un sistema de ajuste automático de las zapatas que es conveniente revisar para garantizar la capacidad de frenada máxima y el mínimo recorrido en vacío del pedal.

La suspensión es confortable, a excepción de los baches o resaltes profundos, que hacen que el eje trasero rígido rebote y se produzca una sensación extraña, sobre todo cuando el coche circula a buena velocidad con el conductor sólo. Esa sensación se mitiga bastante cuando el coche viaja con 5 ocupantes y más despacio, pero entonces aparece una inclinación en curva que nos recuerda a algunos modelos de época Citroën: es seguro pero asusta a los que viajan de acompañantes, piensan que va a volcar. Yo recuerdo que en el coche de mi padre se pusieron nuevos los muelles traseros y los 4 amortiguadores de gas, y el coche ganó en todos los sentidos, incluído en confort.

Hablando de confort, tanta superficie acristalada y un techo que tiene el tamaño del de un autobús, en color oscuro, consiguen con sol radiante: que estemos en un horno. El sistema de aireación es normal, pero es necesario bajar los cristales de las 4 puertas, los traseros sólo lo hacen hasta mitad del hueco y hace que los pasajeros de los asientos posteriores pasen calor. La calefacción es buena y rápida, aunque a los acompañantes traseros les llega poco, y todos los cristales laterales se empañan fácilmente con tiempo húmedo, algo común en los Renault hasta los años 90. La luneta trasera lleva desempañador eléctrico, pero como pasa en casi todos los coches de más de 20 años, nunca funciona medianamente...

La mecánica no tiene sorpresas, y la buena fama mundial del Renault 12 no es un mito. Realmente hay que ser muy descuidado para que el coche presente averías graves, y aún así, nunca son intempestivas porque avisa con antelación. El sentido común, que parece que llevamos más de un lustro que se ha perdido, nos recuerda que cosas lógicas como llevar la calidad y el nivel de aceite correcto o un sistema de refrigeración en buen estado se olviden, y aún así el Renault 12 es noble y sigue andando. Las pocas cosas mecánicas que se pueden romper o desgastar en un Renault 12 se suelen encontrar fácil y baratas. Otra cosa son piezas de carrocería (Renault y la corrosión en puertas y aletas ván de la mano) o algunos equipamientos específicos, como rejillas, algunos pilotos (los grandes traseros de las berlinas) y los asientos, que posiblemente haya que echar mano de un buen tapicero, algo ni fácil ni barato.

Lo que más se suele romper en un Renault 12 (no voy a mentar aspectos lógicos como corrosión en coches de más de 30 años...):
- el escape, sobre todo en aquellos coches que sólo se mueven en ciudad
- las rótulas de suspensión del eje delantero
- desgaste de las transmisiones, rotura de los guardapolvos en el lado de la rueda
- fugas de aceite por el retén trasero de la caja de cambios, donde se introduce el eje de la palanca, y por los retenes de salida hacia cada una de las dos transmisiones
- fugas de aceite por el cárter motor (la mayoría de las veces por estar los tornillos flojos)
- el vaso de expansión de cristal se rompe en verano (los modelos posteriores ya llevan un recipiente de plástico, menos vistoso pero más longevo)
- muelles de suspensión de eje trasero cedidos
- en algunos modelos fallo del grifo de radiador de la calefacción (se queda gripado, bien abierto o cerrado)
- holgura de la palanca de cambios por desgaste de los componentes de goma que lleva en su parte inferior
- rodamientos (de las cuatro ruedas) unas veces por la inmovilidad, otras por el propio desgaste de uso, y otras por un apriete o montaje inadecuado después de haber intervenido en otras piezas del coche (por ejemplo sustituir una transmisión o reparar los frenos traseros)

Ver archivo adjunto 75685

La accesibilidad mecánica es buena en general, y excelente en el caso de operaciones básicas de mantenimiento, o reparaciones comunes de frenos o puesta a punto. Única salvedad es la sustitución de amortiguadores delanteros (Renault y algunos otros talleres tenía un útil específico), o el cambio de embrague, que obliga a sacar o bien el motor, o bien la caja de cambios, del hueco del coche, ambas engorrosas. Cambiar un alternador, un motor de arranque, una bomba de agua o de gasolina, e incluso la distribución, no presentan dificultad extra porque son cosas casi a la vista inmediata y con hueco para meter a la vez la herramienta y la mano (no como en el Twingo, que si metes la herramienta no entra la mano, o viceversa)
 
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rafa850

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Y otra cosa buena del tuyo: el color. No es del consabido color blanco que tiene la mayoría de los R-12 que sobreviven.
 

compro_alpine

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Gracias por el dossier, impresionante :thumbsup:
El reloj del salpicadero... ¿es/era original? No me doy cuenta de haberlo visto en los doces. :confused:

Un saludo
 

Ondine1400

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Gracias por el dossier, impresionante :thumbsup:
El reloj del salpicadero... ¿es/era original? No me doy cuenta de haberlo visto en los doces. :confused:

Un saludo


El reloj del sak
Gracias por el dossier, impresionante :thumbsup:
El reloj del salpicadero... ¿es/era original? No me doy cuenta de haberlo visto en los doces. :confused:

Un saludo

El reloj del salpicadero no es original del coche, es de un Talbot Horizon.
 

ANTONIODELAOSSA

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El reloj del salpicadero... ¿es/era original?

Cuando compré el coche, el tablero de instrumentos no estaba en su mejor momento en la zona del acompañante. Yo procuro mantener mis coches en un estado original pero a mi gusto, es decir, añadiendo elementos que creo interesantes o necesarios,y procurando que la transformación sea reversible o al menos que se parezca a cosas de época.

El Renault 12 TL, como bien han dicho los compañeros, no trae cuentarevoluciones, ni luces de avería warning, ni reloj de temperatura de refrigerante, ni mechero, ni lavaluneta trasero, ni luz en el maletero, y lógicamente, ningún Renault 12 traía reloj de tiempo.

Al limpiarlo e intentar "recuperar" el brillo del aluminio tablero, observé por la parte de atrás una serie de agujeros, como lo que pensé que era el momento de añadir el interruptor de luces de avería y un mechero para poder cargar el móvil o enchufar un cargador de batería que se alimenta del sol. Y pensé que era buen momento de añadir un reloj de hora de época.

Ver archivo adjunto 76002

Respecto al cuadro con cuentarevoluciones, procede de desguace de un R12 TS. Cuando compré este familiar, el voltímetro del cuadro no funcionaba y por dentro todo estaba lleno de polvo. Como tenía muy claro que necesitaba arreglar el voltímetro y tener un reloj de temperatura adicional, fue cuando pensé en sustituir el cuadro original por el de un TS (por el reloj de temperatura que lleva) y de paso dar un repaso a la instalación eléctrica del tablero, añadiendo la toma de corriente del mechero y el warning. Sólo tuve que añadir un cable desde la bobina al cuadro para el cuentarevoluciones porque el resto de conectores encajan. Y aproveché para añadir otro cable desde la culata para el reloj adicional de temperatura, mantengo el aviso rojo de exceso de temperatura que originalmente lleva el coche en un par de testigos que lleva al lado del termómetro.
 
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ANTONIODELAOSSA

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Hablando del warning. Renault colocó el interruptor (en los coches que lo llevan de origen) en esta segunda serie en un sitio "atípico", en la parte izquierda del cuadro aislado de lo demás. En el Renault 12 S anterior lo llevaba justo por delante del freno de mano, accesible en cualquier momento cuando inmovilizas el coche.

Si os fijáis con detalle, en mi coche está situado en el centro del tablero, a mano del acompañante por si es necesario, y pegado al testigo correspondiente para facilitar su identificación. Ese agujero ya lo trae el tablero y sólo hay que perforar la parte de aluminio a la vista.
 

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