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Los bricos de los foreros


   
 

Paseo por la vida en Fiat Barchetta

Por Olga

   
 

 

05-feb-2005

 

Hoy ha hecho un día fantástico. Mucho frío pero mucho sol. He estado todo el día de paseo con el coche. Lo mío son los VW de momento, pero como se estropeó el motor eléctrico que mueve la plataforma de la plaza de garaje que tengo alquilada (una de esas que suben y bajan para guardar más coches en el mismo espacio) pues no pude sacar al pote de paseo. Me fui con la brocheta y me lo pasé bomba.

 

Aproveché que tiene los neumáticos de invierno para sacarla de la carretera un poco también....

 

Estas son algunas de las fotos que he sacado... espero que os gusten, y que no moleste que ponga un coche tan moderno...

 






































































 

 

 

Estas fotos están sacadas al norte de Munich. Me pasé todo el día de paseo. Las últimas son del aeropuerto, al lado de las pistas...

 

Me acerqué a un pueblo donde tenían anunciada una VW T2 a la venta, con bastante mala pinta y mucho parche, pero a buen precio y bueno, por probar.... Valió la pena. Ya ayer les llamé diciendo que no me iba a quedar con la furgo, pero me causaron muy buena impresión los vendedores, un grupo de chicarrones del norte, típicos bávaros de campo con sonrosadas mejillas y fuertes como toros, que se han montado un taller en plan hobbie para arreglar sus VW.

 

La cosa es que he quedado con el que vendía la furgo en llevarle el coche (el VW) para que me ponga unos cinturones de seguridad y para que me levante un poco las suspensiones delanteras, que tocan las ruedas a veces en el paso de rueda....

 

Majísimos me parecieron.

 

Además tienen por ahí una furgoneta hecha polvo de la que a lo mejor me venden el frontal para hacerme un armario.....

 

27-feb-2005

 







Ayer mismo camino de Traunstein en una carretera secundaria.

 






 

03-mar-2005

 

Antes de que empezara a nevar...

 

 

04-mar-2005

 

Allá van algunas más, de la época anaóogica y el escáner.... que se ven ahora tan lejanas....


Día del padre en Alemania, Baviera.








A las afueras de Cuenca




   

Con crucifijo bávaro, más típico del paisaje rural que el toro de Obsborne en España



 

14-mar-2005

 

Kaprun.... yo todavía en pijama y la pobre ya deseperezando la helada...




 

15-mar-2005

 

En Eslovenia, paso de Vrsic. La carretera máss revirada que he visto nunca. Ni los Beyos entre Asturias y Leon o la bajada a Cain, o la subida a los Lagos de Covadondonga se le acercan... preciosa carretera y preciosas vistas desde ella (se recomienda parar para mirar, porque el bien de la integridad fisica...)







En Alsacia. MUY recomendable la ruta del vino. 200Km de carreteritas retorcidas por pueblos de cuento, con vinos decentes. Un poco caro. Este otoño repito.



 
 


Cerca de casa con un 'primo lejano' el dueño del concesionario de Peugeot sabe cuidarse... Se le conoce otro gris igual, aunque no los dos a la vez.

 




 

La bella (en top-less) y la Bestia (descansando) en realidad la bestia es de una autoescuela así que no se le cargará mucho...

 




Un par de quiero pero no puedo... ambos en Munich.

 






Aparcada en una calle del centro (no es tan fácil encotrar sitio como parece)



 

16-mar-2005

 

Esta última es de Campo de Criptana. (los madrileños que no hayan visitado este pueblo y Consuegra no tienen perdón... son preciosos, se come bien, a precio, y estan cerca).



 

08-jun-2005

 

Esta es de las fotos que mas me gustan... LA PRIMAVERA ESTA AQUI !!

 

 

14-sep-2005

 

Me parece que estas dos no están colgadas aún y, al fin y al cabo, tienen algún trasto mas viejo de fondo...

 




 

22-oct-2005

  

Después de un verano muy lluvioso estamos teniendo un otoño dulce que se oxida por los bosques más despacio que otros años. Los días son soleados y aunque refresca por las noches, ya ha helado algún día y las tardes son mucho más cortas que en verano, da gusto salir a pasear por los alrededores.

 

Las gamas de ocres amarillos y rojos contrastan con los cielos azules y los prados verdes, cada vez más cubiertos de hojas.

 

El domingo pasado me dejó el coche en la estacada con el tubo de escape roto y haciendo un ruido espantoso. Hoy he ido a recogerlo con el tubo nuevo y ya aprovechando con todo el sistema de frenos trasero renovado discos/pastillas. Hacía un día FANTASTICO y he sacado alguna foto. Son todas de los alrededores al sur de Munich.

 

Entre Gauting y Starnberg, una carretera de 4 Km revirada y plana, al lado de un río de agua cristalina, ancho, pero que se puede cruzar con las sandalias de la mano sin mojarse las rodillas. (No hoy que hace frío para esas proezas)

 

Esto es en los apartaderos de la carretera:

 





 

Puesto de calabazas, a las afueras de Starnberg, Son muy típicos por aquí puestos así de calabazas ahora con el dichoso halloween y en primavera verano campos de flores donde coges tú las que quieres y hechas el dinero que corresponda a la hucha, donde viene una lista con precios de cada flor... en este caso, calabazas a 4 euros...

 


 
 



Esta es de mas al sur, cerca de Weilheim, entre los dos lagos al sur de Munich. La zona tiene unas vistas muy buenas cuando las montañas estan claras. Además, para mi simboliza Baviera, tierra de contrastes, de tradiciones centenarias mezcladas con tecnología punta..... algo viene en las siguientes....

 

 

Al fondo se ve un observatorio de radio telescopios que está literalmente en medio del campo, con vacas tractores... en fin todo un contraste y las montañas de fondo. De esta zona ya había puesto alguna foto hecha con cámara analógica... pero creo que estas están mejor. Espero que os gusten:

 






















 

 

No más de radio telescopios.

 

OTOÑO ...

 





 

   
Con 30 segundos de diferencia... la primera es con el sol tras una nube no muy densa... la segunda es despejado. Hay que fijarse en los arboles del fondo...

 








De vuelta a un barrio de Munich....

 

 

y camino de casa...

 

 



Espero que os hayan gustado....

 

No le he sacado ninguna a otros coches.... he visto un par de Austin Healeys un volvo PV-xxx un porsche 365 y el 190SL que mencioné antes... de los modernos lo que más me llamó la atención fue el Bentley ése que han sacado con el morro parecido al continetal GT pero de 4 puertas y carrocería sedan.

 

07-dic-2005

 

Las últimas antes de la primera nevada... ahora circula con capota de chapa ruedas de invierno y bastante más porquería en la carrocería. El polvillo de la grava que echan en las carreteras no se quita fácil...

 

La de las calabazas es, obviamente antes del 1 de Noviembre, la otra es la alegoría de la vuelta al garaje después de la última salida de la temporada...

 





 

12-dic-2005

 

Tremendo fin de semana en Austria, en Zillertal. Mucho frío, en la foto unos 11 bajo cero a la puerta del apartamento que alquilamos, pero un sol precioso y una nieve muy buena. Muchas pistas, para no repetir nunca y dejarte más de media estación sin explorar.... y eso yendo dos días...

 

Lo hemos pasado en grande.

 

 

 

17-dic-2005

 

De ahora mismo... no hace ni diez minutos... no me pude aguantar la tentación del parking de la oficina nevado y vacío...

 

Si hay que venir, por lo menos disfrutar los pequeños placeres... como se agarran las ruedas de invierno...

 


 

 

11-ene-2006

 

Hoy por la mañana

 





 

 

05-mar-2006

 

Antes.... (anoche a las 11 y pico.....)

 

 


y después... esta mañana a las 8 o así:

 

 

21-mar-2006

 

 

27-mar-2006

 

Esta es del mismo sitio que la anterior Ibstein, al lado de Bad Camberg

 

 

Esta es de la puerta del hotel en Duesseldorf. El coche más impresionate ya lo teneis muy visto pero el segundo coche más impresionante de los que aparecen en la foto es del dueño del hotel...

 

 

Debían tener buen restaurante porque se ponía de Audis, Porsche y Mercedes que no se podía aparcar a la hora de cenar...

 

Yo cené en los españoles del centro...

 


Esta es en Solingen, el pueblo de los cuchillos... allí me gasté la pasta en regalos...

 





Frente a un bar en Nurburg..... ya se nota de qué viven.... El castillo estaba cerrado y la mayor parte de las tascas también porque la carrera en el lazo-norte se habia suspendido a causa de la nieve....

 

 

Y las últimas.... todas en una distancia de 50 Km...

 








 


Las demás que saqué, que son muchas... no son del coche si no de otras cosas... en el general he abierto otro hilo, parte de las de aqui estan alli... en fin, como siempre.

 

26-jun-2006

 

Fantástico fin de semana por las carreteras alpinas de Austria y Eslovenia. De lo mejor que conozco. Había nieve en algún sitio y en una ocasión me tuve que dar la vuelta en un paso porque con las ruedas de verano no me atreví a pasar por allí... con más de un metro de nieve a cada lado, las posibilidades de arrugar la chapa eran altas...

 


 

27-jun-2006

 

Otros compañeros de viaje no tan agradables, el óxido y los mosquitos.

 

 


Un par de fotos más de nieve en Junio.

 

Por el paso ése no me atreví a entrar. Te resbalabas andando y era muy pendiente...



 

y otra camino del glaciar...

 

 

 

11-sep-2006

 

Yo estuve este fin de semana por Alsacia, Francia, con la excusa de comprar unas botellas de vino y lo pasamos bomba...

 

Tiempo extraordinario, las viñas reventonas de uvas y los paisajes tanto urbanos como rurales impresionantes de la zona...

 

Os dejo unas fotos. Lo peor la comida nada del otro jueves y muy cara...

 
 

 

 

07-may-2007

 

Nueva temporada...

 

 

 

21-may-2007

 

 

12-jun-2007

  

El fin de semana pasado, que aquí fue largo, nos fuimos de gira al Lago de Garda. La playa Alemana en Italia. Buen tiempo y preciosos paisajes. Un pelín demasiado construido para mi gusto, pero bonito. A poco de salir de casa nos cruzamos con un rally de coches antiguos, uno de los más importantes de aquí.

 

No me acordaba que era este fin de semana pasado. Porsches de todos los colores y años, y aunque no paramos para cotillear, pude ver por primera vez en vivo un Fiat Dino cabrio, ese que tiene el motor del Ferrari Dino el Fiat Coupé 2400 y el Lancia Stratos... casualidades de la vida, ese mismo día subido en un camión, a la altura de Trento nos cruzamos con otro....

 

En el Lago de Garda mucha pasta.... Lamborghinis, Ferraris... Porsches ni se cuentan..... De los vetustos, lo mas destacado un Lamborghini Espada, que nunca había visto por la calle, un E-Type Cabrio de primera serie y un Fulvia precioso...... Un Fiat 500 Abarth que metía miedo y sonaba como un molinillo de café…

 

Empezando con una selección de fotos... al salir de casa me encotré con esto en el jardín trasero de una granja......

 

 

Por Italia en Verona no saqué fotos a los coches, aunque alguno chulo había. Pero la ciudad, la verdad, tiene otros atractivos.

 


 


La broche...

 









 

 

01-sep-2008

 

El viaje fue de 3 días, desde el viernes por la mañana muy pronto hasta el domingo. Sin plan fijo, solo disfrutar de lo que hiciese, saliese lo que saliese. Para eso hay que imponerse un poco de disciplina porque si no la costumbre a las prisas diarias te juegan la mala pasada. Si pasas por un sitio y ves que se puede hacer una foto bonita, pues se para, y si te pasas de largo pues se da la vuelta se aparca y se saca la foto. Se deja el coche en un sitio y se anda hasta donde se saca la foto. No hay nada mejor que hacer que lo que te divierte en ese momento y como vas por tu cuenta, no tienes que dar cuentas a tus cambios de opinión, apetencias repentinas o a esa vuelta carretera atrás 3 Km porque piensas que allí podrías haber hecho esto o aquello. Se emplea tiempo, si, pero no se pierde. Al fin y al cabo, después de la ducha reparadora acabe cada día con la sensación de haber aprovechado el día, a pesar de haber hecho menos trayecto del que inicialmente había pronosticado. Con los labios irritados, como si hubiese besado todos los cactus del mundo, pese a la crema de protección 30 que me aplique regularmente me siento ahora con más pausa a recopilar y ordenar los recuerdos del viaje, el diario, antes de que el olvido borre las aristas más filosas y todo quede en un recuerdo vago.

 

Dicen los cuerdos que le saco muchas (todas) las fotos al coche. No tengo argumentos de contaataque. Es lo que me gusta y a lo que fui.

 

Salí de casa poco después de hacerse de día, más tarde de lo planeado, como suele pasar, en los primeros KM decidí que este era un viaje de placer. Así que nada de autopista. La meta es un mero artificio, porque no iba a ningún sitio... pasé por el pueblito, al lado del mío, pero fuera de todas las rutas que frecuento donde venden los coches de lujo mas espectaculares que he visto nunca. No tiene ni 200 habitantes, pero debe ser la patria chica del dueño de uno de los negocios más florecientes del coches de lujo en Germania. Lo que tenían allí a las goteras es difícil de explicar. Las fotos están puestas en otro sitio, para no despistar la atención. Lo que tenían dentro del edificio, no desmerecía tampoco... Un Drophead, otro de esos RR grandes, un Xj150... en fin, transporte para estudiantes...

 










 

A continuacion puede verse una peculiar interpretacion ITALIANA de la badera alemana.

 

 


Llegue al Sur de Munich sin mapa, por carreteras que no conocia, todo un poco al ruido, un poco con rodeos. La primeras subida, pequeña pero preciosa del dia, a eso de las 7 de la mañana fue al Kochelsee. Un par de lagos separados por un puertito de montaña corto pero muy revirado con muy buen piso. Un poco de vidilla al coche para despertar... Luego por la orilla del lago baje direccion a Insbruck, casas típicas pintadas de frescos, todo muy bávaro. Los negocios de periodicos abriendo, un nuevo dia laboral despertando y yo de fin de semana... me encanta.

 








 
 

La entrada en Autria me recibió con un compraventa de coches viejos. Había unos cuantos en la calle.
Nada del otro jueves, pero un par son los que me tran mala ultimamente. Por allí pululé un poco, saqué fotos y estiré las piernas.

 















 

Luego la carretera se cae al infierno con una bajada brutal, 10% o más Km y Km con carretera ancha hasta caer al valle de Inbruck. Allí paré en un puesto ambulante, compré una cajita de ciruelas, pregunté direcciones y seguí ruta camino del Rombo, Timmelsjoch, por su nombre germano. Un puerto que sin ser el más alto no es ninguna tachuela.

 

Después de un par de mal entendidos por tener mal mapa, me compré uno en la siguiente gasolinera. Los mapas son fundamentales, y también lo es si se puede, un buen copiloto que los sepa leer. Si no hay que parar en exceso y a veces no se puede. Con el nuevo mapa y los ojos más abiertos a nuevos datos no pude resistirme a saltarme el protocolo y atrechar por una carreterita que se ofrecía a la derecha, antes del valle principal. Gran acierto. Un puerto de unos 1800 metros según el altímetro de unos ciclistas que había en el alto, sin nombre ni carteles, con tramos de calzada muy estrecha, un coche, muy buen firme y totalmente vacío. Precioso, entre árboles y prados todo el camino, jalonado de cabañas de madera.

 

El alto era el inicio de un montón de rutas a pie por los alrededores. La bajada no fue tan placida. Me encontré el motivo del tan poco trafico. Unas obras que entrampaban unos camiones enormes, y que parecían más grandes en aquel entorno, hacían que bajar no fuese fácil. Esperas de varios minutos, pero era impresionante ver maniobrar aquellas moles en aquellos espacios, y como cogían los tornos… un poema. Pasado el tapón llegué al pueblo base del puerto del Rombo, no me acuerdo del nombre. Mucha gasolinera, llené para asegurar, mucho supermercado y muchísimos moteros. Comida rápida rociado en crema del 30 para el rostro, y 15 para los brazos, gorra en ristre y para arriba...

 












  

El Rombo empieza suave, valle alante, bastante recto, con rampas ocasionalmente fuertes, bueno, eso lo tendrán que decir los ciclistas, pero la anchura del carril y las rectas hacen que no aparente tanta pendiente. Algún torno ocasional y luego ya sí, cuando se pasa de la línea de los árboles la cosa se pone seria. A media subida hay un peaje, 13 euros por pasar 17 si piensas volver. Cogí ida y vuelta por si acaso. Conservo el ticket así que como no volví tendré que hacerle otra visita. Las curvas son seguidas y bastante planas se conduce fluido. Pasado el control hay una pequeña bajada toda recta con una recta larga cuesta arriba y bastante fuerte, se nota cuando la broche, brabucona en quinta, una de las pocas veces que he ido a mas de 80, se atraganta al empezar la pendiente en la misma recta. Las nubes finas hacen su aparición y en una de las paradas fotográficas me saco del maletero el forro polar... más tarde sería el tabardo de invierno que uso para ir a esquiar...

 

Desde el alto del puerto hay un tramo más o menos llano, que en días de mejor visibilidad debe ser precioso. Luego hay un túnel y a la salida del túnel, como en otro planeta, empieza la bajada en serio con vistas, a lo lejos al valle otra vez verde con prados y árboles. De ahí es una foto que ya puse del coche con un ciclista y de más abajo, ya en el fondo del valle la de las lecheras en plan ´Heidi´.

 










 

 

Una vez abajo había que decidir. Salir para el Stelvio directamente o ir en sentido contrario subir un puerto, si así, bajar por el mismo sitio o bien bajarlo por el otro lado y corregir la ruta subiendo y bajando otro en paralelo. Me decidí por lo ultimo. Subir al Giovio y volver por el paso de Pennes para estar en el mismo sitio y entonces si, tirar para el Stelvio. El Stelvio es un puerto que quería hacer de mañana.

 

No todo salio como pensé, pero todo fue bien.

 

Subí el Giovio, un puerto precioso, no muy pendiente pero de curvar redondas buen piso y amplios márgenes. En el valle hacía calor pero a medida que iba subiendo refrescaba. Llegue al alto, aparqué, cerré la capota pero no las ventanillas, y entré al bar. Pedí un café y fui al baño. Al salir estaba lloviendo a todo llover. Fui al coche subí las ventanillas y lo aparqué más cerca de la cabaña. A los dos minutos empezó a granizar como creo que no he visto nunca. No eran granizos gruesos, pero que cantidad de ellos.... y cómo tronaba. Las tormentas en alta montaña realmente impresionan, como diría un amigo mío aco...ngojan.

 

Sin nada mejor que hace y mientras paraba el temporal me puse a estudiar el mapa que había comprado. Los buenos mapas, dicen, son para no perderse. No lo creo. En viajes como este sirven para perderse con mas precisión por rutas y recovecos que no te habías imaginado inicialmente. Me costó caro y sólo cubría una parte de la ruta que pensaba hacer, pero lo que cubría lo hacia con gran detalle.

 

Por un momento paró de granizar y llover, salió el sol, estuve a punto de emprender la marcha pero de repente empezó de nuevo con más virulencia que antes... total, me pedí un trozo de tarta, que tenía muy buena pinta, otro café, y a seguir cavilando. Al final decidí marcharme en una de las aclaradas. Fui bajando el puerto descapotada lo que pude pero parando capotando y descapotando en intervalos de 3 a 5 minutos, lo que tardaba de cambiar de sol a lluvia o más granizo. En una ocasión subí otra vez 500 metros para sacar una foto y cuando llegué estaba cubierto que no se veía nada. Al final los claros escaseaban más. El granizo acabó, supongo que porque cada vez estaba más abajo, pero la lluvia no.

 

Con el coche tapado llegué abajo a un pueblo civilizado, con autopista, y seguí sin parar para el alto de Pennes. A poco de empezara a subir ya vi que el día no daba más de si. Eran las 5 escasas y llovía y estaba oscuro como si fuese de noche. El agua de los regatos a las orillas de la carreteras se desbordaba por la calzada.... no veía nada. Paré en el primer sitio que vi y pedí habitación. No tenían. Seguí mojada hasta los huesos del tiempo que tarde en salir del coche y coger el chubasquero del maletero. La maquina quitanieves pasó puerto arriba a toda velocidad. Seguí camino despacio. La lluvia paró un poco pero se veía claramente que más arriba lo que abajo había sido lluvia era granizo. La carretera estaba resbalosa. Los arroyos y cascaditas de los lados daban miedo, chocolate puro a borbotones. Mi carril estaba limpio gracias a la quitanieves pero el de bajada estaba tapado. Un par de veces paré a sacar fotos (a pesar de todo) aorillando el coche en el carril granizado y no lo pude sacar hacia arriba. Patinaba. Tenía que dejarlo caer sin freno hasta poner las ruedas en terreno. Al final llegue arriba, aparqué al la lado del cartel del puerto, saqué unas fotos y para el hostal a tomar algo caliente. Al final acabé durmiendo allí, a 2200 y pico metros en un hostalito humilde pero cómodo. Me sorprendió muy gratamente el nivel de precios. Se cena por menos de 15 euros. Gente muy amable.

 

Además como parte de la publicidad había un mapa bastante bueno, que proponía rutas de curvas para moteros por las zonas donde estaban las tabernas anunciadas, pero que cubría con gran detalle la zona que pensaba hacer y que no tenía en mi mapa comprado por la mañana en la gasolinera. Pedí y me dieron 2. Día redondo. Acabadó un poco prematuro y con la incertidumbre del tiempo para el día siguiente, pero bien divertido. A la ducha a la cama y hasta el día siguiente a desayunar a las 7.


















 



Segundo día. Me han dicho que el desayuno es a partir de las 7. A las 5.30 ya amanece. Yo estoy despejada y el día también. Me ducho me visto y a la calle a las 6 clavadas. Sol, pero a lo mejor estamos bajo cero. Cojo el coche que había resguardado en el corral del edificio. Ya se le habían fundido los granizos que cubrían el capó por la noche. Un par de caricias al capó y las aletas... ha habido suerte no hay marcas. Los granos eran muchos pero chicos. Baja el puerto por donde lo subí. Impresionantes tornos de atacar en segunda alto de vueltas. La parte alta del puerto sigue granizada en las cunetas peor abajo esta más seco. Bajo con mucho miedo la primera vez que tengo que atravesar una corriente de agua que atraviesa la calzada, pero no hay problema, es todo líquido, no hay hielo, aunque las manos aun las tengo entumecidas. Sigo para abajo. En medio de la calzada un pedrusco como del tamaño de tres coches como el mío... Mmmmm eso no estaba ahí cuando subí ayer. Ya esta acotado con cinta fluorescente y seguro que más tarde lo limpian, vamos que si me cae encima ayer no lo cuento... Sigo bajando la valla de acceso al puerto está cerrada, en su hoja de entrada, aunque la de salida sigue abierta... a ver si no me van a dejar volver a subir a desayunar...

 

Llego a la aldea donde no tenían camas, está a 1500 metros , ya he bajado más de 700, los oídos tapados. Bueno bajo hasta abajo, compro el periódico y subo... pero cuando estaba ya casi abajo un cartel todos están en alemán a pesar de ser Italia, y una carretera por la que había que enhebrar el coche de metro y medio de ancha... mucha tentación... para arriba por ese serpentín....sube sube, vuelta, revuelta, un establo con un garaje alto, torno, el piso de arriba del establo tiene otra entrada para coches. Llano revirado entre hayas que invitan a apurar en segunda o poner tercera a punta de gas muy atento a cada curva. Ni un alma. Al final una casa refugio cerrada, una explanadita para dar la vuelta sin maniobra y un camino con indicaciones de no pasar en coche, buen firme, pero sin asfalto. Una cascada preciosa al fondo. Sigo a pie hasta la cascada, ya de agua cristalina, no de chocolate, como las que vi ayer en medio de la tormenta. Tiene una foto. No se puede pasar en coche pero no hay nadie y son apenas 80 metros dentro del camino...

 

Estudio la posición de coche y fotógrafo para aparcarlo bien a la primera, y la manera de salir de allí rápido... Vuelvo al coche, arranco y lo bajo al pie de la cascada. Luego como en los atracos de las películas. Pim pam pum, arranca el coche marcha atrás, da vuelta, otra foto, para arriba, 3 minutos en total. Otra foto antes de bajar a la orilla del refugio, subido el coche en una rampa de madera que tenia... arranca 15 metros , sube un camioncito a darme los buenos días. No sé cómo lo metieron hasta allí... Ya cuando bajaba el Unimog de la quitanieves había cambiado el útil y subía despacio zapando cuneta con un rodillo de púas de acero, limpiando. Ya tengo hambre, para arriba otra vez....

 

La valla sigue cerrada, paso por el otro carril. Los camineros andan limpiando en la zona del pedrusco caído. Me dan el alto. Un par de piedras caen del cielo de la zona de donde había caído el piedrón grande. El que esta arriba colgado, limpiando para que no caigan más piedras da la señal y me dejan seguir. Sube sube..... un torno fuerte en tercera, frena, mete segunda, vuelve el volate todo y la vista hacia atrás como si estuviese aparcando, el eje delantero apoya y el motor ruge, para arriba como un tiro. Los del rodillo de púas están ya a medio puerto. Llego arriba, aparco donde el cartel del puerto. Un viento que corta me hace poner la capota con trabajo. A desayunar. Cafetito caliente y miel con tostadas.

 

A medio desayuno llegan los camineros que son parroquianos locales, asiduos del local parecen, dadas las confianzas con los que atienden.

 

Mochila al coche, mapa de publicidad a la bolsa transparente y carretera puerto abajo, esta vez por el otro lado. Destino siguiente Bolzano.

 

No son aun las 8 de la mañana. Los moteros, cuyos monos de cuero yacen esparcidos por todos los pasillos de la fonda, y los guantes y cascos colgados de unos radiadores especiales para secar estas cosas aún no han despertado. No hay nadie en la carretera y los pueblos aun duermen.

 









 

La bajada a Bolzano empieza con un puerto con bastante visibilidad, se puede apurar en las rectas y las curvas porque ves más de un Km que no viene nadie, pero sin pasarse, que tampoco es cuestión de salir por la tangente. La pendiente fuerte acaba a los pocos Km y la carretera sigue, siempre para abajo por valles verdes de prados y pandas llenas de cabañas de madera y casa con estilo. No se mueve un alma, algún caballo por ahí suelto, por lo demás, si bajas de coche a hacer una foto el silencio es absoluto. Más abajo la pendiente se vuelve otra vez más pronunciada. La zona merece foto pero la carretera transcurre entre túneles con ventanas laterales y puentes y no hay modo de parar. Es mucho más estrecha y en cada curva hay un espejo convexo que te da cierta seguridad a la hora de trazar. Ya iba con algo de miedo en el cuerpo porque Km atrás una furgoneta, una Vito de alquiler, me cago en sus muelas, me ha sacado literalmente de la carretera, menos mal que había buen apartadero, cuando al zumbado de su conductor le dio por trazar a 50 cm del borde del asfalto, por mi lado... en fin que peligrosos hay en todas partes. Por lo demás debo decir que el respeto a las normas es absoluto y no he visto situaciones de peligro ni con motos ni con ciclistas ni con otros coches.

 

Bolzano es una ciudad mediana, pero tiene el estilo de un pueblo de solera. Villas decimonónicas, con jardines frondosos y estucos en las ventanas, blasones y calles con edificios bajos pensadas para ir andando. Esta muy bajo y tiene un clima benigno, o al menos eso parecía. Era mañana de mercado y había ajetreo popular en el centro. Crucé el pueblo, que me llevó un rato hasta salir por donde quería y me dirigí a Meran. En estos momentos es donde se echa de menos un buen copiloto, que sepa leer un mapa. Uno que te sepa perder con confianza. Dirección a Meran los carteles de la ruta juegan en tu contra porque te mandan por la autopista, que me prometí no pisar, cuestión de principios, así que si copiloto me costó un poco encontrar las carreteritas blancas entre cultivos de manzanas y uvas, estrechas para coche y medio. Una delicia. Confieso que saqué una foto y con las mismas mangué una manzana que me comí mientras conducía despacio por entre la plantación tirando los restos también entre los manzanos... Ya decían en mi pueblo: las mejores manzanas son las robadas del árbol, y algo hay de cierto. Disfrutando del sol y la ruta fue zigzageando hacia Meran, con mas cuidado de no caer en la atracción irreversible de los carteles de autopista que otra cosa. Una vez la lié, pero me dio tiempo a salirme en un hueco y dar la vuelta antes de que fuese tarde.

 

Entre los manzanos paré para hacerle una foto al coche. De culo. Y pensé en hacerle una por delante en el mismo sitio. Estaba ya tomando postura cuando oigo que fuera de la carretera, por el surco entre los manzanos, avanza despacio un tractor y por encima de las ramas cae una nueve toxica de sulfato.... Y el coche allí, entre la nube y yo, indefenso y descapotado.... Yo estaba a unos 6 metros del coche, por delante, la nube a unos 10, por detrás. Me desencaré la cámara, que por suerte llevaba colgada al pescuezo. Corrí al coche. Subí. Freno de mano fuera. La nube avanza. Llave en la ranura. Contacto, primera y salir picando ruedas con la puerta sin cerrar del todo y sentada encima del cinturón de seguridad todo a la vez. Cien metros más adelante me compuse, guardé la cámara como se merece, me puse el cinturón, cerré la puerta y seguí ruta. "That was a close miss".

 

Al final llegué a Meran y pagué allí el tributo de callejeo que se cobran las poblaciones de tamaño medio hasta que das con la salida que buscas, especialmente si tienes interés en no coger la mas obvia, la autopista. Entonces llegó la parte mas desagradable del viaje. El atasco. Si, los hay por todos los sitios. La salida cuesta arriba de Meran, un puerto en todas las condiciones por los estándares no alpinos, estaba colapsada, y la entrada no iba mucho mejor. 20 a 25 Km de caravana y circulación lenta. Por lo menos el paisaje era entretenido y los coches en sentido contrario también... cómo se nota que los ricos saben donde pasar el fin de semana. Cuando la cosa se puso un poco más fluida ya calentaba el sol bien. Finalmente encontré lo que buscaba, el cruce último que marcaba la carretera al Stelvio, A 800 metros estaba. El alto del puerto a más de 2700. La cosa empezaba a ponerse seria. Adrenalina.... Pero lo primero es lo primero. Parada técnica. Saca de la guantera las cremas, 30 para la cara y factor 15 para los brazos. Estoy lista. Arranco con ímpetu y en 15 metros tengo que parar de nuevo. Paso a nivel con barrera cerrada... mechacho! Bueno, tranquilidad que esto no puede tardar mucho. Se abren las barreras, pero el semáforo sigue rojo. Se pone verde. Primera.......Burrrrrrrruuummmmm, allá vamos por la recta adelante otra vez a mas de 80, una de las pocas veces. Esto no es puerto ni es nada, pero lo bueno viene ahora...

 















 

Los primeros Km de la carretera que nos lleva al alto no son pendientes. Discurren por el fondo del valle. Los pueblos de los alrededores están trufados de gasolineras, fondas para turistas y motos y moteros de todos los colores, la mayoría, “mu profesionales” con mono a juego con el “vespino”. De motos no tengo ni idea pero como digo las había de todos los colores y tamaños, desde vespas de los 50 a japonesas de esas que parecen naves espaciales, Goldwing, o como se diga, chopers con la ruedas más separadas que un coche, era un poema verlas girar por los tornos… Vi una BMW de cuando la guerra, muy coquetona, negra con sus ribetes blancos, y el señor de mono antiguo negro y gorro forrado en cuero. Había ciclistas, la mayoría mozos fornidos pero los había sesentones también y alguna chica que a lo que se podía ver no tenía ni un gramo de grasa, y algunas tampoco eran lo que se puede llamar jóvenes. Algo de complejo de culpa te entra porque piensas en tus años de estudiante y te parece que deberías estar subiendo en bici y no en coche…

 

Circulando ligerita, como a 70, te encuentras de repente con el primer torno, creo que esta marcado como 45, la cosa promete. Entras en la curva un poco más deprisa de lo normal porque no te lo esperabas tan cerrado, aunque luego te das cuenta de que eso no es nada. Nada más tomar la curva el coche se atraganta…. La cuarta a punta de gas no la volveré a engranar en todo el día. Rampa fuerte, carretera ancha y de buen piso.

 

Llegamos al siguiente más alto de vueltas y el coche sale mas airoso del lance. Como se nota que este amarillo es un coche POTENTE, con muchísisimos caballos, no como el pote que se esforzaba por las cuestas… Son cosas distintas, no se cuál tiene más encanto. Delante de mi un autobús no pequeño sube a toda vela y da miedo cuando el voladizo trasero peina la carretera como un látigo al coger los tornos. No te acerque que te sacude… Para en el pueblo siguiente y así lo dejo atrás. El acceso de autobuses esta limitado hasta no se que punto Km, después no dejan subir vehículos de mas de 10 metros , pero un autobús de línea sube…. Eso no se puede contar, hay que verlo. La salida de Tifoi. Vista regia del glaciar. Parada en la parte interior de un torno a sacar una foto. A pie te das cuenta de cuanto peralte tienen las curvas. Sigue ruta. Un poco más adelante otro valle precioso, otra foto. La pendiente es impresionante, pero el piso es un bueno y la calzada ancha y soleada. Me acerco a la primera pared. En la distancia veo un Mercedes grande atravesado en la carretera y su conductor volantea vigorosamente…. vaya empieza lo serio, este no acaba de salir de un camino vecinal a incorporarse a la ruta, simplemente lucha por enderezar el coche en la carretera después de la última curva. La carretera se vuelve sombría, los guardaraíles pardos del óxido.

 

Primer torno serio, salvaje, la junta a pico de dos planos inclinados. No se si impresiona más lo cerrado del la curva o el cambio de pendientes. Enderezo el coche y a menos de 100 viene el siguiente, y luego otro, y otro… La tercera ya no se puede poner, el coche circula en segunda y se conduce volanteando con fuerza. El freno de mano es mi agarradero para las curvas a izquierdas, y el brazo en la puerta a derechas. El asfalto no es malo pero en lo cambios de pendiente tienes miedo de que los bajos del coche toquen. Motos bajan, ciclistas suben. Los moteros se te ponen a rebufo y como pueden te pasan con un acelerón que exprime los motores hasta agudos poco sanos. Se hace lo que se puede por dejar vía franca, todos queremos disfrutar de las trazadas limpias en las curvas, pero a veces se puede hacer muy poco porque la carretera no es más ancha y los tornos se suceden muy seguidos. Si eres capaz de pasar a un vehículo lento, tienes aseguradas dos curvas libres al menos, a no ser que te venga alguien de arriba. No había mucho tráfico, pero no te puedes fiar de eso.

 

La carretera se endereza un poco. No es que deje de haber tornos, pero no están ya uno encima de otro. Subimos por una ladera, mayormente en un sentido, con algún viraje ocasional para pasar a una línea superior. Se acaban lo árboles y entonces aparece el glaciar y al fondo y a lo alto el alto. Y antes de eso una seguidilla de curvas que solo verla quita el hipo. Es una escalada por la pared otra vez. Impresionante. Hay que verlo porque a mi me faltan las palabras para describirlo. La trazada, el placer de conducción es equivalente a otros puertos, pero el entorno es tan espectacular que tengo que parar a observar varias veces, e incluso dar la vuelta y bajar trozos. Los trazos no son tan recios como en la parte de abajo donde pensé que tocaban los bajos del coche al coger la curva. Los tornos son casi planos, como descansillos de escaleras que suben…. Y cómo. Se le coge el gusto y el tranquillo, pero creo que es la primera vez que conduciendo uso el volate de tope a tope en 4 o 5 curvas seguidas.

 

La técnica es mas o menos como sigue: En segunda aflojas un poco al entra en la curva, vuelves todo el volate hasta los topes y mantienes mientras miras hacia atrás, por encima del hombro, para ver si bien alguien de arriba y el morro redondea hasta dejarte en el plano siguiente donde aceleras con decisión. Lo de conducir mirando hacia atrás llama mucho la atención al principio, pero es que atrás se hace adelante en poco más de un segundo.

 

Subía por la carretera todo tipo de vehículos. Mis admiradas bicicletas, que se respetan con veneración religiosa, motos muy potentes, coches compactos y berlinas de lujo, alguna furgoneta de camping. Tuve suerte de no topar en esa ascensión con una autocaravana, al día siguiente no… Algún 911 se ve, pero no muchos. No llego a media docena de Lotus Elise los que vi el fin de semana, un coche que debe ser una gozada en estas carreteras.

 

Cerca del alto hay una explanada para observar la vista. De ahí a arriba, poco menos de un Km no tiene tanto encanto la cosa. Allí me encontré una familia holandesa que viajaba en sentido contrario al mío en una T2a con 3 niños y un perro. Aparque a su lado y entablamos conversación. Los lufties de VW no serán los más rápidos, pero me encantan. La furgo en plan “rat” tenia la pintura original de un zapatero y me enseño en el vano del motor los agujeros para adaptar una maquina para pulir o cortar o lo que sea que los zapateros necesitan acoplada al motor de la furgo, algo parecido a lo de afilador de cuchillos en la bicicleta.

 

El alto del puerto decepciona un poco. Esta petado de gente y chiringuitos. Hay un trocito de carretera que sube un poco mas a un bareto un poco apartado que ofrece una vista regia de los tornos del lado desde el que subí. Comí en el alto una pizza muy buena con un café y una botella de agua, ¡9 euros solo! Compré la pegatina de colores que tiene el nombre del puerto y la altura, 2,50… anda que…

 





















 

Después de comer, echarme crema otra vez y dar un poco de paseo por el alto había que tomar la siguiente decisión. Por donde bajar.

 

Por donde había subido no, eso quedaba para el último día, como despedida camino de casa. Por la cara Oeste que prometía o por otro puerto que se conectaba un poco más abajo. Lo malo de ese otro puerto es que estaba en Suiza. Me había olvidado el peine en casa, y me tuve que comprar uno, como para acordarme de llevar el pasaporte que lo tengo en el fondo de un papel y lo uso una vez al año para cuando me toca ir a los USA… es lo que tiene la Europa comunitaria, bendita, que no hay fronteras… Bueno, podía probar suerte. Si me dejaban pasar bien, si no, pues también bajaba el Stelvio por el Oeste y listos, no tenía que hacer rodeo ni nada…

 

Empecé pues el descenso del puerto por el oeste. Las rampas son mas suaves y la ruta transcurre en lo que se llama puerto de montaña, los prados donde se sueltan las merinas en verano… 10 tornos enlazados pero como meandros suaves en un río, no como la cascada del otro lado. Lo mas espectacular de la parte Oeste esta más abajo, pero antes de eso esta el cruce para pasar a Suiza. Llegué a suiza con el carnet en mano y entré en primera. No había ni barrera ni gente ni nada… bueno, pues para dentro, todo será que me pongan pegas para salir… pero bueno “No risk no fun”. Saqué una foto en el alto del puerto, Umbrail 2503m , al que realmente no había que subir viniendo desde la cima del Stelvio, y para abajo. Buena carretera, alguno torno chulo. En un tramo de visibilidad absoluta exprimes un poco las marchas y los frenos, pero no mucho, no me gusta hacer carreras cuesta abajo. Un poco mas abajo sorpresa… Se acaba el asfalto. Joder! (con perdón) con la pasta que tienen estos suizos ya se podían haber gastado un poco en alquitrán. El camino es ancho como la carretera o más y de muy buen firme. Se baja un poco más despacio que por el asfalto y con un poco de cuidado para no llenar de polvo a los ciclistas que suben y bajan con sus bicis de carreras (eso da una idea del estado del camino). La zona no asfaltada son 4 o 5 Km . Luego hay asfalto otra vez y se llega al fondo del valle al primer pueblo suizo y a la carretera, digamos, general.

 

Los suizos están forrados. No pasé ni tres horas y esa parte de la frontera y me crucé con un RR Silver Spur y un Silver Cloud a parte de un Corvette de primera serie, de ese si hay foto. También un AC cobra que se me escapó pero como todos vamos a los mismos sitios me lo encontré por la noche en el pueblo al pie del Stelvio y estuve hablando con el dueño, habíamos hecho rutas parecidas pero en sentidos contrarios. Los coches no son lo importante ahora. En el pueblo suizo se coge dirección NorOeste esa carretera general amplia, con autobuses y camiones, vamos, casi normal, muy bonita entre trazadas surcando prados. De repente otro puerto respetable. Este se me había escapado en el mapa. Como estaba en una carretera roja no me había fijado. Pass Fuorn 2149m. Muy chulo. En plan autopista firme perfecto y calzada ancha. Para hacer slalom suavemente al swing de un vals en el coche. Compra de pegatina y para abajo. La vuelta a Italia estaba pensada en plan contrabandista. Hay un túnel de pago que cruza el macizo y te pone en Italia. 10 euros pasar. Es una cosa curiosísima. He cruzado muchos túnel Km de 6 y más. Este no creo que fuese tan largo, le calculo unos 4 Km pero era de un solo carril, como un túnel de tren. Perfectamente recto y se veía la boca de entrada en todo momento. Sólo en los 20 metros finales hacia curva y no permitía que se viese de lado a lado. Los coches circulaban en lotes en un sentido, o en otro, por la misma calzada. Cuando sales al otro lado ha cambiado el paisaje y la luz. Estas al lado de un embalse enorme. Cruzas la presa y pasas por taquilla. Circulas 200 o 300 metros más y estás en la frontera Suiza-Italia otra vez. A ver ahora. Yo de incógnito en tierra extraña y sin pasaporte... Saqué el carnet de la cartera y la cosa no pintaba nada bien. Era la última de una fila de 6 u 8 coches y en lugar de circular despacio, pero de continuo, un guardia preguntaba pedía documentos. En fin que pensé, me crujen... Llega el coche delante de mi al control, matrícula italiana, debían de ir 4 personas dentro. El conductor le da al guardia los pasaportes y le empieza a poner pegas. Yo no oía lo que hablaban pero se veían los gestos. Total que le manda apartar para un lado. Y se va con él. Yo meto primera y a paso más lento que una persona avanzo esperando que me eche el alto. Como no me lo echó, aceleré un poco más segunda y fuera. Otra vez en la EU.

 

Carretera de medio túnel con ventas a los lados durante unos cuantos Km a la orilla del pantano. Llegué a un sitio donde había unos guardas forestales mirando rebecos y cabras montesas con un aparato en un trípode. Me informaron que España había ganado otra medalla y me dejaron mirar por el chisme ese… Madre mía lo que acerca eso. Cafetito y a seguir a un pueblo Livigno, o algo así se llamaba que tenia mucho ambiente. Se podía pagar con euros y compre un peine, que falta me hacía bajo la visera.

 

Fuera de ruta, entrando en Suiza otra vez había otro puerto, Forcola de Liviano, 2300 y pico. Con la frontera en el alto. Subí y baje por el mismo lado y volví a tentar la suerte pasando el coche al otro lado de la raya, solo para sacarle una foto con el cartel. No hubo problema. Se hacía tarde y de vuelta a Liviano, un pueblo mas grande de lo que hubiera esperado, cogí ruta a la base del Stelvio otra vez por su cara Oeste. Antes hay que pasar dos “tachuelas de 2208 Eira, 2291 Foscagno. Allí, en medio de Italia (¡) otra frontera…. Pero esto que es? Yo pensé que estaba ya en la UE. Pregunte y resulto que la zona de Liviano, siendo Italia, es puerto franco. Ya me pareció que había mucha tienda de licores... Menudos apre-ski, se deben motar aquí en temporada. Pero no, es como las Canarias italianas, pero sin isla.

 

Ya en Bornio, a los pies del Stelvio, casi de noche tras 11 horas de ruta, y 6 cumbres tomé dirección al sur por un túnel casi único de unos 20 Km , con algún puente en medio, para dormir en Grosio, en la falda de otro mito, El Mortirolo, chiquito, pero matón. Dormí en un Bed and Breakfast. Me pegué una ducha que necesitaba. Me peiné, y salí toda coquetona a comer una pizza a las intempestivas 10 de la noche. Dormí como un canasto de gatos hasta el día siguiente.

 











































 

Al día siguiente desperté pronto. Dormí bien y como quedaba tiempo antes de la hora concertada para el desayuno me di una vuelta por el pueblo. Los pueblos del norte de Italia son una maravilla. Volví y la casera había preparado las mesas en la terraza. Ciruelas frescas del jardín, tarta de moras, arándanos y grosellas, las moras y las grosellas del jardín, los arándanos del monte de atrás. En fin, un desayuno copioso y delicioso, nada de bollería industrial. Buenos quesos y embutidos aceptables..... Adiós adiós, gracias, petate al coche y rumbo al Mortirolo por la cara más pendiente, porque hay subidas más cruzadas que me aconsejaron mucho, pero que no quise tomar.

 

Bajas unos Km por la orilla de la carretera general hasta llegar al pueblo en el que empieza el puerto. No tiene preámbulos. En medio del puerto hay una calle que lo atraviesa. De repente sale un desvío a izquierdas indicado con un cartel "Paso de Mortirolo" y al coger la curva el coche se atraganta, no quiero pensar en los ciclistas.

 

A primera hora de la mañana no hay nadie. Subes en solitario un puerto precioso y durísimo. Calzada estrecha, no se cruzan dos coches, y aunque revirada no tiene tornos como el Stelvio, aquí todo va más hacia arriba. Curvas leves y sacacorchos muy pendientes. Todo, o casi, a la sombra del bosque y rodeado de pradera.

 

Del alto sale otra carretera casi plana que crestea, la hice hacia un lado. Después ya bajaba por el otro lado del puerto que sin ser tan duro no es ninguna broma. En una parada un italiano muy simpático me recomendó volver a subir y tomar una carretera lateral que crestea y luego sube hasta una collada plataforma de excursiones a pie. De allí era un paseo llegar a un punto de mira privilegiado. Estas rectificaciones sólo se pueden hacer si vas en coche. La hice caso y valió la pena, y además estire un poco las piernas.

 

Mucho más tarde de lo previsto bajé el Mortirolo y me dirigí hacia el paso de Gavia. Dejé, en un primer momento, a un lado la carretera que lleva a la cima, para seguir hasta el puerto de Tonales. Me quedé con las ganas de visitar algún pueblo más, pero todo no se puede. De vuelta bajando el paso de Tonales para enganchar el Gavia, me encontré bajando 3 Lotus Elise/Exige... el coche ideal para estos lances, o un buen cabrio antiguo. El paso de Gavia es un puerto muy muy duro. Largo, hasta hace 4 días con tramos de tierra, ahora está todo asfaltado con muy buen piso en la cara que subí, no tan bueno en la cara que baja a Bornio. La calzada es trozos muy muy estrecha. Las motos no te pueden adelantar y lo mejor que te puede pasar en no tener que ir detrás de una autocaravana. El puerto tiene dos partes claras. La que sube por debajo de la línea de arbolado, mayormente sombrío y la parte alta, más árida, sin apenas vegetación. Hay muchísimas motos. No tantos ciclistas ese día. Yo me retiré de la calzada un par de veces por dejar pasar una cola de 10 motos o más que se me pusieron a la zaga en pocos minutos. Es difícil encontrar puestos donde sacar fotos decentes. Es muy muy divertido de subir. Arriba casi empecé a encontrar ciclistas de cara bajando con un dorsal a la espalada. En el alto había un control de avituallamiento con un perfil de la etapa, brutal. Desde Meran por el Stelvio Gavia y otros 3 puertos. Anunciaban la carrera con un sponsor de cerveza local "La cerveza más alta de Europa" se leía en el cartel. Me comentaron hay había mucho sexagenario haciendo la etapa. Muchas mujeres de más de 60 también. A ver cómo estamos cuando lleguemos allí. Tras una botellita de agua baje a Bornio por el puerto casi desierto, solo salpicado de esforzados ciclistas subiendo.

 

En Bornio comí en una tratoria del pueblo, a la sombra de edificios de piedra, que se agradece. Tuve la carambola de poder aparcar el coche a la sombra, que también fue buena cosa. Comí una ensalada y un plato local, con agua y un café por menos de 13 euros. Lo nunca visto... además, muy abundante y bien preparado. Compre también café de Illy, no tan barato, para traer a casa.

 

Por la tarde subida de nuevo al Stelvio. Esta vez por la última carretera que me quedaba explorar. La subida empieza dura en el mismo Bornio. No se intuye por donde se traza la ruta, pero ya muy abajo, una torre de alta tensión al lado de la cual se pasa se puede observar a vista de pájaro en la curva siguiente. Hay una zona de tornos enlazados de calzada ancha y tramos cortos antes de una zona de túneles con arcos laterales. Entonces empiezan las carreras con las autocaravanas, anchas y lentas. No se las puede pasar en cualquier sitio, porque no hay sitios con la longitud y visibilidad suficiente. Vas en cola hasta que te toca a ti detrás justo de una y buscas hueco. Segunda alto de vueltas y en una recta a la salida de un torno que ya habías inspeccionado desde abajo, apretón y pasada muy justa, lamiendo cuneta casi. Conseguido. Ahora empieza la carrera. Hay que ir ligero un par de curvas para poder para a hacer fotos y aun seguir en cabeza. Lo conseguí con un par de fotos, porque en los tramos de túnel se puede "correr" a menos de 70, y no se puede parar a hacer fotos... pero en la parte donde los tornos se apilan de nuevo me quedé con la boca abierta y me dediqué a sacar fotos... todos los que paraban por allí decían lo mismo... es impresionante.

 

Los guardarraíles apilados y oxidados llaman la atención desde abajo, pero más desde arriba donde se ven compactado todo el tráfico circulando como en un serpentín de laboratorio las burbujas de gas en un líquido. Hay una zona, muy fotografiada en internet, de 14 tornos enlazados para ascender un muro. Luego la cosa se allana en la collada y los meandros de la carretera, que sigue habiéndolos, se escaquean un tanto, hasta llegar al alto. De este lado en alto no se ve desde abajo. Después de subir el muro espectacular se da vista al alto, a lo lejos, pero no colgado de una cornisa. El ascenso es suave. Una vez allí se disfruta de nuevo de la vista de balcón para la bajada. Impresionante, como ya me pareció el primer día que la subí por ahí.

 

Pare poco en el alto. Un par de fotos y para abajo, aprovechando el poco tráfico. Una bajada preciosa. Hecha ya de parte de tarde, sin apenas trafico y ya sin apenas parar, porque quería llegar de día a casa y me quedaba aún un buen trecho.

 

Una escapada fantástica que además en cada recodo que dejas de lado sugiere un nuevo recorrido que no puedes hacer por falta de tiempo. Hay seguro muchos rincones por visitar. Los puertos más altos, lo más renombrado está ya explorado, pero no siempre resulta lo más atractivo. Volveré en cuanto tenga ocasión.


















































 

03-oct-2008

   

Otra temporada que se acaba....

 

Aquí llueve.

 

Voy a recoger el coche a casa de un amigo esta tarde que tenía visita y lo ha estado usando toda la semana, en el suyo solo no cabían...

 

Ya está retirado y la matricula se me acaba a final de mes,

 

Lo he usado poco pero lo he disfrutado más de lo esperado. Un viaje a Praga y dos escapadas al Tirol italiano, una de ellas frustrada, han sido los puntos fuertes.

 

Por el lado malo me he tenido que gastar una pasta en cambiar un faro, carísimo, y no se que piezas en los frenos. Aquí la mano de obra se paga a precio de oro... En fin, solo por el disfrute de las carreteras de montaña en un día soleado vale la pena poder montar en un pote de estos un par de veces al año.

 

Hasta Abril...

   
   
 
   
   

 

 

 
Comentarios de los lectores
 

 

 1. Leandro

 tengo problemas con mi barchetta, la bomba de agua esta mala, que puede pasar si doy un viaje largo???, me ayudas a conceguir una, soy de sudamerica

 

 

 2. Jorge

 Ya estamos en Abril!!!!! Envíanos más viajes, más historia, más envidia (aunque sea de la buena), más vida.... Enhorabuena y Gracias!!!

 

 

 3. Víctor

 Enhorabuena Olga,debe de haber sido una experiencia maravillosa estar rodeada de parajes tan bellos con una bella máquina. Muchas gracias por compartir la experiencia con todos nosotros

 

 

 4. ksione

 Felicidades Olga, quien pudiera, me ha recordado tu viaje a uno que me hice hace poco recorriendome todo Suiza y los alpes.. TE envidio!! un saludo

 

 

 5. Jose maria

 Que buenas fotos, quien tubiera tiempo para perderse por carreteras y disfrutar de buenos paisajes....

 

 

 6. torero

 BONITAS FOTOS BUENAS CARRETERAS Y CARROS

 

 

 7. Jesus

 Envidia sana me das Olga. Quien pudiera experimentar aunque solo fuera una minima parte de tus viajes. Un saludo.

 

 

 8. ricardo

 Maravillosa crónica, enhorabuena , se ve que has disfrutado mucho.

 

 

 9. Jose

 Bonitos viajes. Eso sí que es disfrutar del coche.

 

 

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Comentarios desde pieldetoro
   
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